Con tres mensualidades atrasadas de su vehículo y servicios pendientes, Jaime Ramírez no ve la luz ante la crisis económica que ha ocasionado el coronavirus.

Ramírez llegó a Cancún en enero de 2019 para retirarse del estrés y tráfico de la Ciudad de México; vendió su viejo taxi y adquirió uno a crédito en Cancún, pero desde que llegó sólo percibe ingresos mínimos.

Incrédulo del virus que causa la Covid-19, el operador espera que “el gobierno” ya regresé todo a la normalidad, pues alega que no hay forma de aguantar más tiempo.

“Los gastos no perdonan. Los políticos se pueden quedar en su casa y no pasa nada, uno no, hay bocas que mantener”, agregó.

Javier, otro prestador de servicio, dice que aunque el pasaje ha incrementado luego del cambio de semáforo, no es suficiente para llevar dinero a su casa y teme que regresen las restricciones.

“Apenas estamos sacando algo después de mucho tiempo, si nos regresan a la cuarentena otros tres meses nos vamos a joder de hambre”, dijo a manera de reproche.

Sin embargo, aceptó que trasladar personas que no conoce representa un riesgo para su salud, a sus 57 años.

Los cambios en la dinámica de movilidad que privilegia el transporte individual bajaron los ingresos de los taxistas hasta 70 por ciento.

En un día común antes de la pandemia, restando gastos de gasolina, cuota sindical y un ahorro para mantenimiento, Javier ganaba por lo menos 600 pesos. Durante la pandemia llegó a tener ganancias de apenas 80 pesos. Otros días oscila entre 150 y 200 pesos, con jornadas que normalmente superan las ocho horas.

(Karim Moisés)

“Aquí para sacar algo hay que jorderle muchas horas, yo hoy empecé a las 4:00 de la mañana y pienso dejar como a las 6:00 de la tarde”.

Asegura que una de las causas del escaso trabajo es la operación de Uber en la ciudad.

“Lo poquito que hay de trabajo se lo llevan los Uber y ahorita todo mundo que se quedó sin trabajo anda metido de eso”, dijo.

Para tener ganancias, algunos prestadores de servicio han optado por portar letreros donde ofrecen viajes desde 25 pesos, cuando la tarifa mínima es de 37.5 pesos.

“Tarifa normal” gritan los taxistas en las bases.

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