Tras el regreso a semáforo naranja en la zona norte de Quintana Roo, decenas de gimnasios volvieron a tomar las medidas sanitarias para evitar contagios entre sus clientes.
Desde sacar aparatos a sus estacionamientos para que sus clientes se ejerciten al aire libre, hasta colocar líquidos desinfectantes en diversos puntos, incluso pedir uso de cubrebocas durante su estancia dentro del inmueble.
Algunos optaron por reducir a un máximo de 90 minutos el tiempo de ejercicio dentro del gimnasio, además que sólo pueden estar en el mismo lugar un máximo de 20 personas.