Colima será el próximo estado en replicar el modelo del corredor biocultural implementado en Guanajuato, proyecto que vinculó de forma exitosa el turismo con la protección al medio ambiente en áreas naturales protegidas, explicó Lorena Gudiño, coordinadora de la Alianza Mexicana Alemana de Cambio Climático de la Cooperación Técnica Alemana (GIZ).
Colima será el próximo estado en replicar el modelo del corredor biocultural implementado en Guanajuato, proyecto que vinculó de forma exitosa el turismo con la protección al medio ambiente en áreas naturales protegidas, explicó Lorena Gudiño, coordinadora de la Alianza Mexicana Alemana de Cambio Climático de la Cooperación Técnica Alemana (GIZ).
El Proyecto Emblema de Guanajuato integra la protección de las áreas naturales de Cuenca de la Esperanza y Cuenca de la Soledad con el desarrollo turístico y económico para la región; en esta iniciativa participaron la GIZ, las secretarías de Turismo (y la de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial del estado.
Con una inversión de 2.5 millones de euros, se acondicionaron estas áreas y se impulsaron programas de empleo para los habitantes quienes son los encargados de preservar el medio ambiente, explicó en entrevista.
El objetivo era mostrar a las comunidades y al sector privado que pueden beneficiarse de los ecosistemas naturales al tiempo que garantizan su preservación.
Además, se buscó reducir la dependencia de actividades extractivas ilegales como la tala de árboles, promoviendo en su lugar prácticas sustentables.
También se identificaron oportunidades para la diversificación económica dentro del área natural protegida, como la venta de productos locales, recorridos turísticos con bajo impacto ambiental y el fomento de actividades como la apicultura.
Los financiamientos provinieron principalmente de la GIZ, en colaboración con el sector privado turístico, incluyendo donaciones y compensaciones de la huella de carbono.
Lorena Gudiño explicó que Colima fue seleccionado como el siguiente estado para replicar el modelo Emblema y fortalecer el Programa Estatal de Acción Climática mediante la integración de actividades productivas, especialmente el turismo con áreas naturales protegidas estatales.
La iniciativa también contempla un corredor biocultural turístico en la región occidental de México. La experta indicó que, al igual que existe un corredor industrial en el Bajío, el objetivo es crear una ruta que no sólo promueva el turismo sostenible, sino que también proteja y resalte la biodiversidad.