🔸 Dicho material de construcción tiene una composición similar al suelo lunar. El primer ladrillo regresará a la Tierra a finales de 2025.
#TECNOLOGÍA | Un grupo de investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong (China) ha desarrollado un tipo de ladrillo muy poco convencional al que conocemos. Se trata de un nuevo material de construcción que tiene una composición similar al suelo lunar y que es más fuerte que los ladrillos estándar o los de hormigón, de esta manera, se facilita la construcción de una base internacional en la superficie del satélite de la Tierra.
Para llevar a cabo este ladrillo, los investigadores se apoyaron en la tecnología de manufactura aditiva y en robots de impresión 3D capaces de utilizar el suelo lunar como materia prima, además, emplearon cinco composiciones diferentes de suelo lunar simulado, incluyendo basalto del sitio de aterrizaje de la misión Chang’e 5 y tres procesos de sinterización para proporcionar datos científicos a la hora de optimizar el proceso de construcción.
Pero, ¿cómo se pondrá a prueba este ladrillo? Dicho material debe someterse a determinadas pruebas para determinar si su rendimiento mecánico se degradará en el entorno lunar, y si puede soportar la alta frecuencia de terremotos lunares.
Los ladrillos serán transportados, en un principio, en noviembre de este año a la estación espacial china Tiangong, a bordo de la nave de carga Tianzhou 8, donde se someterán a pruebas térmicas y mecánicas en condiciones extremas, evaluando su desempeño ante la radiación cósmica, la actividad sísmica lunar y los cambios bruscos de temperatura.
Asimismo, el primer ladrillo regresará a la Tierra a finales de 2025 para realizar análisis adicionales que permitan validar su comportamiento estructural y determinar su viabilidad, de esta manera, se determinará su uso en futuras misiones de construcción en la Luna.
China tiene previsto empezar la construcción de una estación de investigación lunar internacional entre 2028 y 2035, además, ha avanzado en su programa lunar con la misión Chang’e 8 para probar y utilizar recursos directamente de la superficie lunar.