🔸 Con cientos de casas decoradas con luces de colores, cada época decembrina San Pedro Tlalcuapan se convierte en una postal navideña “viva”, que miles de personas visitan.
#TLAXCALA | Llegó diciembre y con ello, la magia de un pueblo que se convierte en una auténtica villa navideña, se trata de la comunidad de San Pedro Tlalcuapan, en Chiautempan, Tlaxcala.
Tradición que nació a partir de que un grupo de pobladores emigraron a los Estado Unidos y quedaron fascinados de ver como en el país vecino adornaban sus casas en épocas decembrinas, tradición que decidieron adoptar y trasladar al pie de la montaña.
Genoveva Erazo fue una de las primeras habitantes que se fue de migrante a Estado Unidos, hace más de 30 años, y fue una de las primeras que empezó adornar su casa.
“Cuando comencé, ya tiene como 30 años, a mí me encantó porque mis hermanos cuando yo me fui a los Estado Unidos, a mí me llevaron a una calle de Oakland, California, en una calle que adornan bien bonito, sus calles; me emocioné tanto de ver la luces que dije ‘cómo llevarlas a México, me gustaría que vieran cómo adornan aquí’”, expresó.
Por lo que la familia Erazo Camacho fue una de las primeras que empezó con esta tradición de adornar las casas como hacen en Estado Unidos, costumbre que hoy es uno de los atractivos turísticos más importantes de Tlaxcala.
Cada temporada decembrina, los migrantes y las familias de San Pedro Tlalcuapan se esmeran para que cada año sea mejor que el anterior y colocan nuevos diseños de luces y espectaculares adornos.
“Empecé primero comprando las cascadas, ya en esa fecha que terminó la Navidad le digo a mi hermano ‘voy a comprar luces’ y me dice, ‘¿pero para qué?’, en un año vas adornar. ‘No importa, tengo que ir juntando para que cuando yo me vaya ya tenga un buen tanto de luces’”, compartió Genoveva Erazo, habitante que se fue de migrante a Estado Unidos.
San Pedro Tlalcuapan es la comunidad más visitada de Tlaxcala en esta época navideña.
“Ya cuando empezaron a traer las luces y ver con qué ilusión adornan, es ese mismo espíritu navideño que yo tengo, me encanta porque esperamos la Navidad, y me encanta porque ya viene gente y se emociona uno, porque los niños se emocionan de ver todo lo que ponemos”, agregó Genoveva Erazo.
Los visitantes aseguran que las villas son un espectáculo que cada año disfrutan, así como la calidez de sus habitantes.
“Una tradición muy padre, muy bonita para todos los que nos visitan y que no se apague la navidad”, manifestó Gloria, una persona asidua al lugar.
Además de las luces, algunos habitantes venden antojitos mexicanos, ésto, aseguran, para poder pagar el recibo de luz que en este mes llega más elevado por todas las luces que conectan.
Son más de mil casas las que son adornadas con luces multicolores y espectaculares adornos, imágenes que convierten a San Pedro Tlalcuapan en una postal navideña.

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