Ringo Starr adora la plática y desde hace muchos años le encanta abrir las puertas de su estudio en Los Ángeles, aunque sea de forma virtual, para compartir cuantas anécdotas pueda. Ayer, tuvo una conexión global para hablar de su gira, que llegará el 5 y 6 de junio al Auditorio Nacional, su nuevo EP Crooked Boy y de The Beatles.
A comparación de Sir Paul McCartney, quien es un poco más reacio a las conversaciones masivas, el baterista de 83 años es lo más abierto posible, hilarante, sencillo y hasta detallista. Sentado frente a la cámara, con un teclado, una guitarra y la mitad de la circunferencia de un vinilo, habló, por supuesto, un poco de su relación con Macca.
¿Cómo fue volver a trabajar con él, después de muchos años, para la canción Now and Then (la última rola de The Beatles lanzada el año pasado)?”
Muy complicado. Fue bastante difícil…”, bromeó, entre risas, “No, no es cierto, Paul siempre ha tenido un gran corazón y seguimos siendo grandes amigos. Siempre es muy lindo colaborar con él”.
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Y tiene razón, puede que la gente ajena a la beatlemanía se haya quedado con la imagen de que ambos sobrevivientes no volvieron a cruzar proyectos desde la separación de los Fab Four en 1970; sin embargo y sin ir tan lejos, además de Now and Then, Paul escribió para Ringo Feeling the Sunlight para el EP Rewind Forward (2023), tocó el bajo para las rolas We’re On The Road Again y Show me The Way, del álbum Give Me More Love (2017) y Walk With You, interpretada vocalmente por ambos en el material Y Not (2010), entre otros.
Al mismo tiempo que esta conferencia se realizó, empezaban a viralizarse sus declaraciones que dio para AXS TV, en la que acreditó la existencia de varios discos de The Beatles gracias a la disciplina de Paul.
Antes de alabarlo, explicó que en la recta final de su carrera dentro del grupo, los cuatro empezaron a tener diferencias creativas y cada vez tenían menos tiempo.
Pero una vez que logramos ponernos de acuerdo, dábamos lo mejor de nosotros, porque, de repente, todos hicimos nuestras vidas, tuvimos hijos y todo empezó a palidecer, por eso siempre agradezco a Paul hasta el día de hoy.
Él era un adicto al trabajo de la banda y por eso hicimos más discos de los que John y yo hubiéramos hecho”.
Apasionado
Sin necesidad de decirlo, Ringo también es amante de su carrera en el bombo, platillo, voz y como líder de su All Starr Band. El EP Crooked Boy, ya disponible, muestra lo actualizado que el inglés está con la actual escena y el respeto que muestra por los artistas leyenda del país en el que reside.
Se trata de cuatro rolas escritas por Linda Perry, exvocalista de 4 Non Blondes: February Sky, Adeline, Gonna Need Someone y Crooked Boy, cuya ejecución en las guitarras corren a cargo de Nick Valensi, integrante de The Strokes, y Josh Gooch, y el bajo de Chris Price.
Ringo entra a un terreno crudo con canciones esperanzadoras, con acordes que, efectivamente, pueden ir desde lo baladesco a lo garagero, sin perder la esencia, de pronto, sicodélica que suele imprimir en algunas de sus interpretaciones.
Todavía tengo mucha pasión por tocar y lo hago porque me encanta y aún puedo hacerlo. En Crooked Boy hablo de amor y paz. Linda tuvo carta abierta. No le pedí nada en particular, sólo escribir una canción de rock, que terminó siendo Gonna Need Someone. Por tradición, siempre trato de mantener la energía muy alta”, explicó.
Excélsior le preguntó a Ringo sobre su acercamiento con Valensi, tomando en cuenta que forma parte de una banda en la que Julian Casablancas, Albert Hammond Jr., Fab Moretti Nikolai Fraiture y el propio Nick fueron artífices de una escena neoyorquina que le dio un nuevo respiro al rock, una historia que se puede ver en el documental Meet Me in The Bathroom.
Realmente él llegó a través de Linda, porque se encargó de todos los preparativos en el estudio y los músicos que tocarían. Y, bueno, sí he escuchado a The Strokes. Nick siempre ha sido conocido como un músico elegante y lo hizo extraordinario.
Luego tuvimos que hacer los vídeos, algo que es raro para mí, porque necesitas pararte y cantas la canción por partes. Nos pusieron imágenes alrededor y sentí que, por momentos, me fui. Y ahí estábamos Nick y yo, grabando absolutamente todo en un garage”, contestó de bastante de buen humor.
Adora el country
Inevitablemente, alguien hizo la comparativa de que, mientras él promueve 12 minutos de música nueva, Taylor Swift rompe los moldes con más de dos horas y media en su más reciente proyecto The Tortured Poets Department.
Si juntas todos los EP tendrás un disco de la misma duración”, apuntó, “siento que los discos de corta duración están adaptados a los tiempos en los que vivimos”, añadió. Y la sorpresa es que en otoño sacará su nuevo disco, uno dentro del género country, nacido después de pasar un mes en Nashville y conocer al productor T-Bone Burnett años atrás.
Obviamente, se le cuestionó si Dolly Parton, amiga íntima de Paul, tocaría en el disco, pero dijo que esta vez fue en otra dirección. Incluso se tomó la foto de portada en la entrada de un rancho.
Un capricho profesional que se apega también a la nostalgia, “porque en Liverpool, cuando era niño, crecí con mucha música country estadunidense y me gustaba mucho, ellos llegaban al puerto con su música y era muy agradable.
Ringo y T-Bone colaboraron en un disco de la Alpha Band, Spark in the Dark (1977). Desde ese entonces se forjó la amistad.
Cuando estuve haciendo los EP le pregunté si tenía una canción y me envió algunas de las más hermosas piezas country. Se llama Comeback. La amé, así que le pregunté si quería escribir un EP y me respondió con otras nueve canciones, así que será un álbum de 10 temas”, explicó.