El Departamento de Estado de Estados Unidos dio luz verde a la posible venta de un sistema de drones de combate y misiles merodeadores a Taiwán por un valor estimado de 360.2 millones de dólares, confirmaron fuentes oficiales de la isla.
En un comunicado, el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán señaló que los vehículos aéreos no tripulados “se han convertido en una nueva opción táctica de combate real”, agregando que el material adquirido contará con “capacidades de reconocimiento y ataque inmediato” contra las “amenazas” enemigas.
“El equipo de gestión de seguridad de Taiwán y Estados Unidos continúa trabajando arduamente para mejorar la eficiencia de las operaciones de venta de armas entre las dos partes. Esta vez, el tiempo de revisión administrativa se ha reducido significativamente. El MDN expresa especial gratitud al equipo de cooperación de seguridad de Estados Unidos por sus esfuerzos a la hora de acelerar las ventas de armas a Taiwán”, indicó el texto oficial.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán celebró la aprobación de esta venta de armas y valoró el “compromiso” de Estados Unidos con la “defensa” de la isla.
“Seguimos decididos a defender la paz mediante la fuerza en medio de la escalada de agresión de China”, manifestó la Cancillería isleña a través de su cuenta oficial de X.
En Washington, la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa (DSCA) detalló que la Oficina de Representación de Taiwán en Estados Unidos solicitó la compra de 291 drones Altius 600M-V y de 720 misiles merodeadores Switchblade 300, así como de equipamiento relacionado con estos dispositivos, por una cuantía de 300 y 60.2 millones de dólares, respectivamente.
El Gobierno estadounidense ya proporcionó Altius 600 y Switchblade 300 al Ejército ucraniano para contener la invasión rusa de su territorio.
“La venta propuesta sirve a los intereses nacionales, económicos y de seguridad de Estados Unidos al apoyar los continuos esfuerzos del receptor para modernizar sus fuerzas armadas y mantener una capacidad defensiva creíble”, apuntó la DSCA en un comunicado.
Esta venta de equipación militar de Estados Unidos a Taiwán, la decimoquinta bajo la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, llega apenas dos semanas después de que Washington aprobase la posible adquisición por parte de Taipéi de piezas de repuesto, componentes, suministros y accesorios del caza F-16 por otros 300 millones de dólares.
Taiwán -adonde se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil (1927-1949)- se ha gobernado de manera autónoma desde el fin de la contienda, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya “reunificación” no ha descartado el uso de la fuerza.
La cuestión taiwanesa es uno de los principales puntos de fricción entre Beijing y Washington, ya que Estados Unidos es el principal suministrador de armas de Taipéi y podría defender a la isla en caso de conflicto.