Fotografías de contenedores de basura detrás de una tienda Kroger en Arlington, Texas, llenos de helados y otros productos lácteos se han viralizado en redes sociales.
El Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT) dice que los hospitales y estaciones de bomberos y policía tienen prioridad para recibir electricidad durante los apagones.
Las tiendas no pueden abrir sin electricidad, y los apagones de larga duración puede causar que los alimentos se echen a perder.
Si no hay electricidad y la comida se echa a perder, la reapertura tiene que ser postergada, y volver a surtir la tienda sale caro.
No se sabe exactamente cuantos supermercados han tenido que cerrar en el estado.
Walmart ha cerrado cientos de sus tiendas y Sam’s Club en varios estados, entre ellos Texas.
Target cerró algunas tiendas, y todas las grandes cadenas de abarrotes en Texas, como Kroger, Tom Thumb, Albertsons y H-E-B, han informado que muchas de sus tiendas no pudieron abrir esta semana.
Amazon también cerró sus estaciones de entrega, donde los pedidos son recogidos por repartidores.
Una vez que pase la crisis, las tiendas van a volver a abrir, pero volver a surtirlas es otra cuestión.
Los estantes de los supermercados posiblemente estarán medio surtidos o vacíos hasta el fin de semana, adelantó Huddleston.
Algunas tiendas cuentan con generadores que se pueden alimentar de tanques de diesel o de gas natural que servirán para operar un par de cajas, algunas luces y vitrinas de productos refrigerados y congelados.
Pero ese equipo es caro, y el precio de un generador lo bastante grande para surtir de electricidad a un supermercado empieza en los $68,000, de acuerdo con Generator Source, una compañía vendedora de generadores industriales de reserva con sede en Colorado.
Aparte de la electricidad, los empleados tienen que poder llegar a la tienda, y el agua también se está convirtiendo en un gran problema a resolver en todo el estado.