A solo cinco meses de que se pusiera en ley la obligación de los concesionarios de la zona federal marítimo terrestre de permitir el libre tránsito, el Mandala Beach Club insiste en privatizar las playas de Cancún, con la colocación de una valla divisoria.
En un recorrido por el lugar, se pudo constatar la instalación de postes de madera, que bañistas ya habían denunciado en la playa concesionada “Gaviota Azul”, en donde se señalaba a los dueños del Mandala de obstaculizar el tránsito de bañistas.
De acuerdo con las reformas a Ley General de Bienes Nacionales, publicada apenas en octubre pasado, la concesión de usufructo de la playa, no le da derecho a las empresas a prohibir, de alguna forma, el libre tránsito por las playas.
Ante esta situación, la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) del municipio de Benito Juárez dio parte a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), a fin de que investigue el asunto y, en su caso, aplique las sanciones correspondientes.
La dependencia federal tiene dentro de sus facultades vigilar el respeto a las normas que regulan los arenales, mientras que la Zofemat sólo es un ente recaudador y de mantenimiento de las costas.
A pesar de ello, personal de Zofemat aseguró que se instó al concesionario –en este caso Mandala– a que retire las vallas que impiden el libre tránsito en las playas de Cancún. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, la Zofemat no ha recibido respuesta alguna y la valla permanece.
El primero fue en marzo de 2020, cuando el Club Mamitas corrió a un par de turistas que se encontraban disfrutando de la playa y que se hizo un caso nacional, luego de la difusión por las redes sociales de un video que da cuenta de este hecho.
En diciembre pasado, el hotel Hilton, colocó una cerca en una playa, por lo que tras una denuncia, tuvo que quitar su valla.